1La adolescencia
es un período de contradicciones, confuso y en ocasiones muy doloroso. En
nuestra práctica cotidiana docente es fundamental conocer al joven adolescente
en su desarrollo emocional y físico, con la finalidad de que le apoyemos y
orientemos adecuadamente en sus necesidades dentro de la escuela y en el salón
de clase. Así mismo, es importante que los padres y el mundo adulto en general, tengamos más y mejor información.
2Literalmente adolescencia significa la condición o
el proceso de crecimiento, (Lat. Ad- a, hacia; olescere- crecer).
Es el período de vida entre la pubertad y el desarrollo completo del cuerpo, los límites van entre los 13 y los 23 años en el varón y en las mujeres entre 12 y los 21 años.
Es el período de vida entre la pubertad y el desarrollo completo del cuerpo, los límites van entre los 13 y los 23 años en el varón y en las mujeres entre 12 y los 21 años.
Una de las características esenciales de esta etapa
es la necesidad del joven de entrar a formar parte del mundo adulto, los
conflictos que surgen tienen su origen en las dificultades para ingresar a este
mundo. Es decir, lo quiera o no, éste se verá obligado a entrar en ese mundo.
3El adolescente pasa por grandes desequilibrios e
inestabilidades extremas; sus actitudes lo hacen ver como un ser
semipatológico, de ahí que se le denomine “síndrome normal”, es decir , a pesar
de las conductas que van de un extremo a otro, son normales en los
adolescentes. Entendiendo por normalidad aquello que se presenta en la mayoría
de los jóvenes.
4A diferencia de la psicopatología, donde el
adolescente presenta un grave conflicto entre su mundo interno y la realidad
cotidiana. La psicopatología es, digamos, una condición de desordenes
mentales con una serie de síntomas
que se reflejan en las conductas. El adolescente presenta ciertos rasgos
característicos, no síntomas.
Los cambios psicológicos que se producen y que van
de la mano de los cambios físicos, provocan una nueva relación con los padres,
maestros y en general con el mundo adulto.
Estos rasgos de inestabilidad y desequilibrios son
perturbadores para los adultos, pero son necesarios para el adolescente ya que
en este proceso establecerá su propia identidad; la búsqueda de identidad es, a
saber, uno de los grandes objetivos a cumplir hacia el final de la
adolescencia.
5Para continuar el proceso, el adolescente tiene que renunciar al mundo infantil, es así que se enfrenta a tres duelos fundamentales:
1.
El duelo por el cuerpo infantil,
el cual es la base biológica de la adolescencia. Esto implica que existen
grandes cambios fisiológicos en la que el joven perderá su condición de niño.
2. El duelo por el rol y la identidad infantil. La contradicción entre el
deseo de crecer y adquirir autonomía y el anhelo de permanecer bajo la
protección familiar. Es decir entre la independencia-dependencia
3. El duelo por los
padres de la infancia. Existe una gran añoranza por la protección paterna,
en donde no había responsabilidades mayores. Los adolescentes viven este
proceso de forma dolorosa. Pero, también los padres tienen serios problemas con
aceptar el crecimiento y desarrollo de su hijo adolescente.
6Estos tres duelos son fundamentales en el proceso y
desarrollo de los adolescentes.
En la adolescencia normal estos duelos se viven de
forma natural. Se observan con la transformación que sufren desde el inicio de
la pubertad, dejando a un lado el cuerpo infantil y encontrarse con un cuerpo
en gran efervescencia y agitación que ni ellos mismos logran entender y en
ocasiones tampoco aceptar.
7Aunque sigue actuando como
un niño, siente la necesidad que se le trate como adulto; y aunque pide un
tratamiento de adulto teme recibirlo debido a su inexperiencia. Puede parecer
impulsivo e impredecible, incluso por él mismo.
Resultan cambios de humor
que no puede explicar y que ninguno de quienes lo rodean entiende. Su cuerpo
sigue creciendo y cambia de proporciones con mayor rapidez que con la que él
puede adaptarse a ellas. En la época en que puede ser sumamente sensible hacia
el que dirán, su cuerpo lo hace ver ridículo y torpe.
8Algunas de las características que se presentan en el
desarrollo normal del adolescente, independientemente de los tres duelos
anteriores, son :
-a)Búsqueda de sí mismo e identidad,
éste es una condición de mismidad básica en la formación adolescente, conforma
su identidad a partir de las relaciones familiares, sociales y escolares.
-b)Tendencia grupal,
caracterizada por la pertenencia a un grupo de pares, donde se somete a las
normas del grupo para poder pertenecer y ser aceptado.
-c)Necesidad de
intelectualizar, es una tendencia presente de forma constante en el adolescente. Es el
principio de la participación en los debates políticos, éticos y morales, para
ir conformando, más adelante, su propia postura.
-d)Crisis
Religiosas,
el joven suele pasar de ser un creyente fervoroso a un ateísmo exacerbado.
Generalmente se da debido a la búsqueda de su propia identidad. Más tarde
encontrara un punto medio que le permitirá estar en paz consigo mismo.
-e)Desubicación
temporal,
el adolescente piensa que el tiempo esta a su disposición y puede manejarlo a
su antojo. Puede postergar situaciones que son importantes pero no urgentes,
como estudiar para un examen.
-f)Evolución
sexual, se
presenta un gran energía sexual, que en un principio se manifiesta en el
autoerotismo, más tarde se da el enamoramiento y la relación de pareja.
-g)Actitud
social reivindicadora, las primeras identificaciones que tiene el adolescente es
con sus padres, pero a medida que va ampliando su circulo social, escolar y
cultural va incorporando esas nuevas influencias para, más tarde, tener su
propia forma de pensar y actuar de forma congruente, a pesar de que el mundo
adulto no lo acepte o no lo entienda del todo.
-h)Contradicciones
en la conducta, puede parecer que tenga hiperactividad y quiera realizar infinidad de
cosas sin parar y de pronto, sin motivo aparente, caer en un desgano.
-i)Separación
progresiva de los padres, la adolescencia suele ser
pesada para los padres y para los adolescentes. Se generan malos entendidos y
frustraciones en ambas partes. Los
padres se sienten en ocasiones tratados con indiferencia, frialdad, desprecio u
hostilidad por un hijo al que siempre amaron y siguen amando sin egoísmo
alguno. Solo más tarde podrán tener una relación de madurez en el mundo adulto.
-j)Cambios de
humor constante, se manifiestan generalmente al saltar de un estado de ánimo a otro sin
motivo aparente, pueden estar riéndose y en un momento estar llorando o
viceversa. De este modo se pueden sentir incomprendidos o rechazados por los
adultos si éste no le comprende.
-k)Egocentrismo
y omnipotencia, estas dos características están relacionadas, ya que el adolescente
antepone sus intereses y necesidades a los demás, con pensamientos de que a él
no le puede pasar tal cosa, a los demás sí.
10Con esa gran fuerza y energía con la que el
adolescente irrumpe en el mundo adulto, así va a provocar gran inestabilidad y desequilibrio en
ellos. Este desequilibrio provocará una serie de fricciones y desencuentros,
por lo que existirán presiones por parte de los padres, maestros y adultos en
general.
Cuando existe mayor presión parental y de los
adultos, existe mayor rebeldía de los adolescentes y por tanto mayor cantidad
de conflictos que se prolongaran por mucho tiempo.
11Por lo que es de suma importancia el conocimiento
de los distintos enfoques de la adolescencia. En la medida que estemos
informados de ese mundo tan fascinante y de pronto tan complejo, tendremos
mayor posibilidad de apoyarle y entenderle, pero sobre todo acompañarle en éste proceso para que, con base a nuestra
propia formación y nuestra labor que realizamos en el trabajo cotidiano con
ellos, podamos tener la certeza de estar en el camino correcto. Un camino que
nos conduce a tener mejores resultados en el plano educativo, pero sobre todo,
en el plano afectivo o emocional, conformando nuevas y mejores relaciones con
el mundo adulto. Permitiendo también que las fricciones y malos entendidos sean
menores, porque de una u otra forma, éstos siempre se presentaran. De ahí que
se le denomine “síndrome normal” a ésta etapa de vida, lo anormal sería que no
se presentaran todas estas características y contradicciones en él. Es así que
toma mayor relevancia la información y el conocimiento de este proceso.
Marco Bautista.
Bibliografía:
Aberastury, Arminda; Knobel, Mauricio, La Adolescencia Normal. Un enfoque Psicoanalítico.Ed Paidós.
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