Psique
El alma
es una tierra lejana
Diccionario amoroso del
psicoanálisis
Élisabeth Roudinesco
El estado psíquico- o psique o
psiquismo- es un conjunto consciente e inconsciente, una suerte de aparato
mnésico o estructura mental del ser humano que conserva las huellas de la vida
subjetiva: su parte visible y su parte
oculta, su mitología, su pregnancia arcaica, su historia , su lenguaje.
Psique,
en el lenguaje corriente , es el alma, el soplo, la energía, la fuerza vital,
el Eros, el deseo, el cuerpo y el espíritu.
El término abarca un espectro muy
amplio, y no habría que confundir hoy la psique- o estado psíquico- con el
espíritu, conjunto de facultades mentales- intuición, percepción, emociones,
cognición- que tenemos la costumbre de vincular con las actividades cerebrales
y las neuronas.
Freud vincula la psique con el Eros,
con la belleza y el amor. El aparato psíquico es un aparato que abarca todas
las funciones del inconsciente, el consciente y el preconsciente (primera
tópica*), luego el yo, el ello y el superyó (segunda tópica*).
*Tópica: lugares o instancias.
Hay decenas de esquemas que ponen en
escena las seis instancias como si fueran personajes de teatro, a saber: inconsciente (principio de placer,
ignorancia de la realidad); consciente (principio
de realidad); preconsciente (la
pasarela entre el primero y el segundo); yo
(intelecto, reflexión); superyó
(conciencia moral); ello (instintos,
pulsiones, desorden, multitud, muta, flujo, etc.).
Los conceptos del psicoanálisis son
personajes de ficción, mitemas (estructuras paradigmáticas).
Psique es también el nombre de un
personaje legendario cuya historia está en La
metamorfosis o El asno de oro, la
novela picaresca de Apuleyo, autor latino del siglo II.
.
El autor cuenta las
aventuras de un tal Lucio, que ha sido transformado en asno por haber querido
acceder a los misterios de la magia. Condenado a vagar por el mundo, Lucio
enfrenta varias situaciones en las que le narran distintos relatos que poco
apoco lo llevan a “purificar” su ser. En el camino conoce a una mujer anciana
que le cuenta la historia de Psique,
cuya belleza era tal que sus dos hermanas la detestaban y Venus sufría de
celos. Como ya no soportaba la afrenta que le causaba el esplendor divino de
esa mortal, la diosa ordenó a su hijo Cupido
(Amor/Eros) que la hiriera con una de sus flechas para que se enamorara del
hombre más monstruoso posible. Pero apenas vio a Psique, Cupido quedó prendado,
se la llevó a su palacio y se unió a ella cada noche, haciéndole jurar que
jamás intentaría descubrirle la cara. Empujada por la curiosidad, Psique no
pudo resistir la tentación. Una noche prendió una lámpara y contempló a Cupido
durmiendo. En un descuido dejó caer una gota de aceite en el cuerpo de su
esposo, que se despertó y desapareció. Desesperada acudió a Venus que le impuso
una serie de pruebas: seleccionar granos, traer a los hijos del Vellocino de
Oro, sumergirse en la Estigia para encontrar un agua mágica, bajar a los
infiernos en busca de una crema de belleza. Cupido se reunió con ella y pidió
justicia a Júpiter, que convoco a los dioses del Olimpo a una asamblea para
decidir la suerte de la joven. La historia termina bien. Psique se casa con
Cupido, llega a ser inmortal y madre de una niña llamada Voluptuosidad.
En cuanto a Psique, obligada a
sumergirse en el laberinto del aparato psíquico, se habrá pasado la vida
padeciendo pruebas semejantes a las que enfrentó Lucio. Obsesionada con el ser
invisible, a quien cree un monstruo, serpiente o dragón, no soporta la idea de
ser un simple objeto de deseo. Quiere reunir el alma con el cuerpo, el alma con
el deseo. Como un explorador, se ve obligada a emprender un viaje iniciático al
corazón de las profundidades nocturnas del sueño y el inconsciente.
Con el correr de los siglos, la
leyenda de Psique, alma errante y curiosa en busca del amor, dotada de alas de
mariposa inspiró a muchos pintores, que la representaron de maneras distintas:
joven madura que seduce a un angelote, ángel asexuado que duerme con otro
ángel, adolescente de piel tersa y blanca con la cara en éxtasis, sostenida en
el aire por un adolescente apenas púber (William Bouguereau), etc. Por su
parte, Rafael realizó para el banquero Agostino Chigi un magnífico fresco
inspirado en la leyenda de Apuleyo: La
logia de Psique(1515-1518).
El rapto de Psique de William-Adolphe Bouguereau
Ya sea “pizarra mágica”, máquina
infernal internalizada o distorsión del
alma y el deseo, Psique es, pues, de naturaleza múltiple, e integra todos los
datos de la subjetividad humana. En cuanto al aparato psíquico, cualquiera que
sea la manera en que se lo formule –Aparato mnésico (Freud), relaciones de
objeto (Klein) o recorrido de un significante (Lacan)-, es un tejido de enigmas
que es preciso descifrar y cuyas trampas
hay que desactivar.
Podemos concluir, que hay un “hecho
psíquico” que se puede estudiar racionalmente, igual que un “hecho social”. En
este sentido, el psicoanálisis es, por lejos, la disciplina que mejor describió
su funcionamiento.
Material de lectura para uso exclusivamente didáctico/educativo.
Diccionario amoroso del psicoanálisis
Élisabeth Roudinesco
No hay comentarios:
Publicar un comentario