"¡Haz las cosas lo mejor que puedas! Más no puedes hacer: y conserva la alegría. Deja que los otros se basten a sí mismos. Pues los otros no te apoyarán, o sólo por breve tiempo. (Luego les resultarás pesado.) Ayúdate a ti mismo y ayuda a los demás con toda tu fuerza. Y al hacerlo ¡conserva la alegría! Pero ¿cuánta fuerza se necesitará para uno mismo y cuánta para los demás? ¡Es difícil llevar una vida buena! Pero la vida buena es bella. «¡Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya!»".
Diarios secretos, Ludwig Wittgenstein - Cuaderno tercero
No hay comentarios:
Publicar un comentario