6 dic 2010

Despedida 6to Preparatoria: El Hombre Nuevo


Despedida Alumnos de 6to Año de Preparatoria.

Centro Educativo Emmanuel Mounier.

3/Diciembre/2010


Buenos días, Srs. Del Consejo Directivo, Directores(as), Padres de Familia. Maestros, Alumnos, todos.

Es para mi un gusto y un honor despedir a esta pequeña gran generación. Pequeña en número, grande, muy grande en todos y cada uno de los proyectos que se han planteado por separado y de pronto en conjunto. Grande, muy grande, en las metas que se han fijado y que estoy convencido podrán lograr.

Gran generación, por ser además la que termina con la primera década del siglo XXI y porque su compromiso será sembrar y crear condiciones para vivir en un mejor México.

Al hablar en éste momento con Uds., no puedo dejar de pensar en todos y cada uno de mis compañeros maestros, que de alguna forma contribuyeron a éste final y sobre todo en muchas ocasiones, no solo como informadores, sino también como formadores. Y creo que éste es nuestro gran reto, cuando hemos decido formar parte de ésta profesión.

Uds. son un factor de cambio el día de mañana, asumiendo un compromiso y una responsabilidad distinta en el aquí y el ahora, pensando en un cambio que les y nos permita tener una vida más plena. Se que no es una tarea fácil, pero no dudo de sus capacidades y alcances, donde cada uno de Uds., irá abonando el terreno, para que éste sea más fértil y pueda dar buenos frutos.

Platicando en algún momento con alguno de Uds., me preguntaba qué hacer para contribuir en un cambio con éstas nuevas generaciones.

En ese sentido, buscando alguna alternativa, encontré un texto de Erich From, “¿Tener o Ser?”, que les comparto, hablando acerca de que la función de una nueva sociedad es impulsar, alentar y promover el surgimiento del hombre nuevo, cuya estructura de carácter tendría las siguientes cualidades:

  1. Disposición a renunciar a el tener, para poder ser. Entendiendo por el tener, el interés de las cosas con afán de lucro, fama y poder como problema dominante de la vida. Por encima de cualquier valor.
  2. Sentir seguridad, tener un sentimiento de identidad y confianza, basado en la fe de lo que uno es, en la necesidad de relacionarse, interesarse, amar, solidarizarse con el mundo que nos rodea, en vez de basarse en el deseo de tener, poseer, dominar al mundo y volverse esclavo de sus posesiones.
  3. Estar realmente presente donde uno se encuentra.
  4. Sentir la alegría que causa dar y compartir, y no acumular con afán de poder y lucro.
  5. Amar y respetar la vida, sabiendo que no es sagrada la cosa ni el poder, sino la vida y todo lo que contribuye a ello.
  6. Tratar de reducir en lo mayor posible la codicia, el odio y los engaños.
  7. No engañar, pero tampoco dejarnos engañar por los otros; se puede admitir ser llamado inocente, pero no ingenuo.
  8. Conocerse a sí mismo lo mejor posible.
  9. Gozar de una libertad no arbitraria.
  10. Saber que el mal y la destrucción son consecuencias del no desarrollo del ser.
  11. Ser feliz en el proceso de vivir cada día más, sin importar el avance que el destino nos permita realizar, porque vivir tan plenamente como se puede resulta tan satisfactorio que es difícil preocuparse por lo que uno logra o no.

Todos estamos comprometidos a que ese Hombre Nuevo se desarrolle, principalmente en Uds., y en las generaciones posteriores.

Siempre tengan la certeza y la seguridad de que lo que estén haciendo les va a causar satisfacción, respetando su integridad, su libertad y respetando al otro.

La única amenaza a su seguridad esta en Uds. mismos, en la pérdida de fe por la vida y sus capacidades creativas, productivas, y a que otros decidan por uds. Siempre asuman la responsabilidad, esta en sus manos.

Por último, comparto este poema de Goethe:

Descubrimiento

Me paseaba por el bosque

completamente sólo,

y no pensaba

buscar nada.

Vi en la sombra

una florecilla

brillante como las estrellas,

como unos bellos ojos.

Sentí deseo de cortarla,

pero me dijo suavemente:

¿deseas que se marchite

y muera?

La tomé

con raíces y todo

y la lleve al jardín

de una bella casa,

y la planté de nuevo

en un lugar tranquilo

donde ahora ha crecido

y florece.

Así, Uds. crecen y florecen.

Muchas gracias y ¡¡¡Felicidades!!!


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