2 jul 2020

FILOSOFÍA - René Descartes



Descartes, el diletante* (1596-1650)


Descartes. Comentarios filosóficos solucionados para selectivo.


1Y aquí tenemos a René Descartes, con quien, nos han dicho hasta el hartazgo, comienza la «verdadera» filosofía.

2Descartes, además de una leyenda filosófica, es un individuo histórico. Y las investigaciones del caballero y militar que escribió las Meditaciones y el Discurso del método pueden verse como el producto de un egoísta o como la obra de un «genio». A los veintitrés años, Descartes pregonaba confiadamente que había descubierto una «ciencia nueva», y anunciaba su intención de revelarla por completo en un libro. Pero, quizá a causa de su continuo temor al ridículo, no pudo terminarlo y, después de años de revisiones, cayó en el olvido. La misma suerte correría su siguiente proyecto, las treinta y seis «Reglas para la dirección de la mente», e incluso el siguiente, «Elementos de metafísica». De hecho, a mitad de su vida, Descartes no había publicado nada y se corrían rumores de que era un celebris promissor —un gran prometedor— que alardeaba mucho, pero no producía nada.

3Sin embargo, Descartes aún no había acabado. En una carta a su amigo monje, Marin Mersenne, escribió que mientras que sus antiguos trabajos necesitaban sin duda ser modificados, abandonados y reescritos con los nuevos conocimientos que había adquirido, tenía ahora una nueva obra que por fin estaba más allá de cualquier corrección, «sea cual sea el conocimiento nuevo que adquiera en el futuro».


4Un poco irónicamente, ésta era la obra de la que pronto se anunciaría que presentaba la «duda metódica». Lo que en realidad había pasado es que, al acercarse al ominoso jalón humano de los cuarenta años, Descartes había decidido compendiar —o tal vez sería mejor decir «preparar»— una «colección» de todas sus obras no publicadas, que se titularía «Proyecto de una ciencia universal que permita elevar nuestra naturaleza a su más alto grado de perfección». Fue entonces cuando decidió que quizá era mejor quitar todas las referencias en primera persona. “Excepto en el prefacio, que se convirtió, por el contrario, en casi una reseña autobiográfica de cómo descubrió «el método» o, más precisamente, de cómo descubrió astutamente esas «muchas cosas». Con el tiempo, sin embargo, su simpatía por esta parte del escrito lo llevó a degradar los pasajes más científicos, mucho más largos, a un apéndice en el que expresa que aborrece la publicación ya que «interfiere con su libertad de pensamiento», pero que quiere permitir al lector inspeccionar un trabajo reciente… El «Prefacio» se convirtió entonces en el plato principal de la obra, que ahora requería un nuevo título: «Discurso del método para dirigir “bien la razón y buscar la verdad en la ciencia».


5Pero para el ojo moderno, la marca del demócrata, del «moderno», radica precisamente en que Descartes escribe en primera persona. No sólo cuando reflexiona en su habitación caldeada sobre la posibilidad de que un demonio lo engañe, o cuando recuerda sus impresiones sobre la cera cuando se derrite o desaparece, sino también en los originales escritos científicos sobre la luz y la geometría: en el centro de todo ello está el joven Descartes, explicando detenidamente sus descubrimientos.
6Esto, entonces, era parte del encanto del estilo filosófico tan personal de Descartes, pero incluso así, la novedad era menor de lo que le puede parecer a alguien que no esté familiarizado con la tradición francesa del siglo XVII. 

* Diletante:
  1. 1.
    [persona] Que tiene afición por una o varias artes o disciplinas del saber.
    "es un diletante de la música"
  2. 2.
    [persona] Que cultiva un arte o una disciplina como aficionado, no como profesional, generalmente por no tener capacidad para ello.
    "aunque sin grandes estudios clásicos, pudo pasar para los profesionales de su tiempo como un ejemplar diletante"











Fragmento de: Martin Cohen. “Cuentos filosóficos", es posible que este material tenga copyright. Cortesía de YouTube.

Material para uso exclusivo didáctico educativo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario